Mi pregunta es: ¿somos capaces de amar y de no querer? Si amamos en lugar de querer, si nos aman en lugar de querernos, sobran explicaciones, sobran gritos, sobra miedo y no tenemos porqué plantarle cara a nada ni a nadie. El simple susurro de la voz de quien nos ama, el delicado roce de sus labios con nuestros labios, con nuestra piel, la tenue caricia con que nos agasaja, esa mirada limpia en sus ojos, esa grata sorpresa sin más y ese no sé qué, que no sé yo, es todo un lenguaje sin palabras con el que debemos entenderlo todo, con el que debemos ver, oír, sentir y amar sin duda alguna. Quien no entienda lo que con ese lenguaje nos transmite nuestra presunta persona amada, es que realmente no la ama, la quiere y el querer se basa en forjar lazos que nos hagan depender los unos de los otros, lazos que aparentan seguridad, lazos que mercantilizan una relación sentimental, querer es sinónimo de esclavitud, amar lo es de libertad, ya que el amor no entiende de esclavitud. Pero hay que t