Releyendo a Confucio, reparo en su observación sobre las leyes y su necesidad. Decía que las leyes invitaban a las personas a volverse tramposas, sacando lo peor de ellas. Prefería un gobierno de ritos que de leyes. Él, entendía como ritos las costumbres, la ética la cultura, etc. de una comunidad. Según como lo queramos interpretar, estos ritos se sustentan en un número de leyes a las que denominamos costumbres, cultura, ética, en fin, la idiosincrasia de una comunidad. Quizás debamos aceptar este razonamiento, quizás. Para mi, existe una gran diferencia entre un gobierno de leyes y uno basado en la idiosincrasia de una comunidad. El conjunto de acciones que definen a una comunidad, es una labor minuciosa y silenciosa que se va cogiendo forma de manera espontánea, pacífica y sin obligaciones, apoyándose en la rectificación de los errores cometidos en las experiencias pasadas para poder mejorar esa unidad cultural y enriquecer la ética de la comunidad. Esta genera una compenetración