Buenos días.
Como siempre con las
dudas dudosas. El pasado sábado, 22/01/2022, asistí a una reunión donde
debatimos sobre la educación en general, pero muy en particular en los más
pequeños. Se leyó un texto de un gran personaje, como tema sobre la educación,
y en él decía que los niños son como unas minas llena de esmeraldas a las
cuales pulir y hacerlas brillar. No discutiré al autor y a su máxima, que más
querría yo que poder desarrollar sus altos pensamientos. Aunque yo veo a los
niños como una "tabula rasa" donde vamos escribiendo, durante la
vida, todo aquello que nos parece o que queremos inculcar en sus cerebros.
Veo, como mina, a las
personas con cierta edad, con setenta, ochenta o noventa años, en su mente
guardan una cantidad casi incalculable de experiencias y sabiduría que, por
desgracia, no aprovechamos, "son viejos", decimos, como si tuvieran
una gran enfermedad contagiosa. A las personitas recién llegadas al mundo, las
veo más como un gran huerto donde podemos plantar cualquier cosa y crecerá y,
con el tiempo, las alimentará y harán el uso que considerarán oportuno,
erradamente o no.
Pero la cosa iba de
cultura. Según la Wikipedia: El término cultura (del
latín cultūra) tiene muchos significados interrelacionados, por
ejemplo:
Excelencia en el gusto por las bellas artes y las humanidades, también conocida como alta cultura:
Los conjuntos de saberes, creencias y pautas de conducta de un grupo social, incluidos los medios materiales que usan sus miembros para comunicarse entre sí y resolver necesidades de todo tipo.
Excelencia en el gusto por las bellas artes y las humanidades, también conocida como alta cultura:
Los conjuntos de saberes, creencias y pautas de conducta de un grupo social, incluidos los medios materiales que usan sus miembros para comunicarse entre sí y resolver necesidades de todo tipo.
Quiero centrarme en lo que dice "conjuntos de saberes, creencias y pautas
de conducta de un grupo social, incluidos los medios materiales que usan sus
miembros para comunicarse entre sí y resolver necesidades de todo tipo",
no separo entre alta y baja cultura, todo es cultura sin diferenciar una cosa
de otra.
En la reunión que ya os comenté, la cuestión principal fue la de que cada día
cuesta más culturizar a los niños, que los inscribes en diferentes
actividades y cuando pueden las dejan y se quedan en su habitación jugando con maquinitas y relacionándose con otras personas por las
redes. Decían que la enseñanza, en las escuelas, cada día está peor, con menos
medios, con menos profesorado.
Como siempre, con mis dudas dudosas, me pregunto si la cultura la tenemos que inculcar, o sea introducir en las mentes de los otros de manera forzada o lo tenemos que transmitir de forma que motive a las otras personas a buscar, reflexionar y decidir por sí mismas. Ahora, y desde muchos siglos atrás, la gran mayoría de ¿maestras?, la inculcan, ¿Por qué y para qué?, porque así se lo manda la clase dominante y para tener a la humanidad clasificada por lotes, recordad aquel dicho de "divide y vencerás". En el caso de que nos permitieran que nos motiváramos para conocer los miles de realidades existentes, o visiones diferentes de la realidad, que nos motiváramos para reflexionar sobre todo lo que tenemos delante, podríamos pensar demasiado, podríamos darnos cuenta de que nos manipulan para obtener el máximo de jugo de todos nosotros y, de este modo, la clase dominante, puede vivir en paz tranquilamente, sin tenerse de preocupar por si la masa se subleva.
Si damos un vistazo a
la educación que hemos recibido desde nuestra venida en el mundo, podremos
observar que en aquel momento ya nos clasifican culturalmente. Nacido en la hora,
del día, del mes y del año, en la localidad de la comarca, de la provincia, del
país, del continente. Cada apartado nos engloba en un tipo de cultura impuesta
mediante el aprendizaje forzado, o sea, no somos libres de elegir, en muchas
ocasiones. Unas de las grandes herramientas que tiene la clase dominante, para
inculcarnos aquello que quiere, son la política y la religión, y no olvidemos
el dinero. Hay religiones que, así que sacas la cabeza en la vida, te bautizan,
te hacen tu primer carné de identidad, para que no te escapes, durante los años
te van sometiendo a infinidad de aleccionamientos forzados y a medida que vas
pasando escalones, te hacen un carné nuevo, Primera Comunión, la Confirmación,
la boda, si quieres vivir con una persona de sexo diferente y de manera sin
pecado, etc., etc.
Como siempre, con mis dudas dudosas, me pregunto si la cultura la tenemos que inculcar, o sea introducir en las mentes de los otros de manera forzada o lo tenemos que transmitir de forma que motive a las otras personas a buscar, reflexionar y decidir por sí mismas. Ahora, y desde muchos siglos atrás, la gran mayoría de ¿maestras?, la inculcan, ¿Por qué y para qué?, porque así se lo manda la clase dominante y para tener a la humanidad clasificada por lotes, recordad aquel dicho de "divide y vencerás". En el caso de que nos permitieran que nos motiváramos para conocer los miles de realidades existentes, o visiones diferentes de la realidad, que nos motiváramos para reflexionar sobre todo lo que tenemos delante, podríamos pensar demasiado, podríamos darnos cuenta de que nos manipulan para obtener el máximo de jugo de todos nosotros y, de este modo, la clase dominante, puede vivir en paz tranquilamente, sin tenerse de preocupar por si la masa se subleva.
La gran mayoría tienen como gran jefe, a un Dios omnipotente, al que no le
puedes "rechistar" nada y aceptarle todo, así, el miedo campa
para todas partes haciéndonos sentir minúsculos, culpables y miserables, si
dejamos de cumplir lo que nos obliga a cumplir, pecamos y nos castiga, pero si
le reímos las gracias, no nos premia, todo al contrario, le tenemos que
agradecer que no nos haya quitado la vida, puesto que es este Dios quien decide
cuando vivimos y cuando morimos toda una cultura impuesta, inculcada desde que
nacemos. He hecho un pequeño esbozo del Catolicismo Romano Apostólico, las
otras religiones, al fin y al cabo, de manera diferente hacen , más o menos lo mismo
para obtener el mismo, la dominación del personal.
Todo lo expuesto en este punto anterior, lo tenemos que aplicar a la política y
en el mundo del dinero. En la casa, en la que nacemos y vivimos, nos van
imponiendo unas ideas concretas sobre política, ricos y pobres, Derechas e Izquierdas
y una minoría Ácrata, Liberales, Nazis, Comunistas ¿Socialistas?, de Centro,
etc. No nos obligan directamente a elegir, pero nos van inculcando, día a día,
minuto a minuto, que los suyos son los mejores, los únicos que hacen el bien
para la sociedad. Si decides afiliarte a un partido político, te das cuenta que
de democrático no tiene ni el aire que respiras, todo son imposiciones,
sanciones y expulsiones. Tienes que obedecer, tienes que comulgar con ruedas de
molino o te etiquetan y te tratan de antisocial.
Mejor o peor, cuanto
más dinero, más poder, por lo tanto, todo mucho mejor, cuanto menos dinero,
menos poder, como resultado, todo mucho peor. Nos imponen la competitividad
como hecho cultural, tenemos que ser mejores que nadie y han convertido el
deporte como bandera de la competitividad, y la competitividad no es buena,
crea violencia. Todo está impregnado de competitividad, tienes que competir por
todo y para todo o no podrás ser el mejor, no podrás tener dinero, no podrás
estar en la clase dominante, no podrás…
En definitiva, nos
imponen una cultura, nos la van inculcando desde nuestro nacimiento, de este
modo pueden hacernos ir de aquí para allá a su gusto y ganas, pueden exprimirnos
tanto como quieran y hacernos arrodillar, delante de ellos, las veces que
quieran. Claro está que si queremos cambiar lo podemos hacer, en el supuesto de
que nos diéramos cuenta de cómo somos tratados, pero por eso, antes que nada,
nos imbuyen el miedo, él lo puede todo, Dios te castigará, el Amo te castigará,
el maestro te castigará, el abuelo te castigará, el padre te castigará. Si
tenemos miedo, ellos lo tienen todo en el saco, atado y bien atado. Tienen que
hacernos miedosos, no sea que dijéramos e hiciéramos aquello de "VALE MÁS
MORIR DE PIE QUE VIVIR ARRODILLADO".
Nos tenemos que educar
motivados, no inculcados, la motivación es creadora y representa a la libertad,
a la evolución, inculcar es oprimir y representa a la esclavitud y la
involución. No es cuestión de saber porque te han obligado a aprender el qué a
una minúscula parte de la sociedad quiere que sepas y, así, siempre serás su
esclavo incondicional. Creo yo que tenemos que conocer y saber, sin
imposiciones ni censuras, todo aquello que nuestra curiosidad, que nuestra
motivación nos pida, No olvido las palabras de aquel maestro de escuela,
"No saber no es bueno, pero es peor lo no querer saber".
Sinto
petit 26/01/2022
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