Te miras al espejo y ves una
imagen que no reconoces. Te has quitado el filtro de los ojos. Eres tú, por
fin.
Sinto petit 27/09/2013
De
una manera u otra, todos somos los protagonistas de nuestras vidas, o seríamos espectros
andantes, más cerca de ser un autómata que de un ser vivo.
No
te importe lo que has hecho durante estos años. Bien, si, que te importe pero
en positivo, ya que todo lo que has hecho ha producido su fruto, que sin tu
aportación no hubiera sido posible.
Evidentemente,
siempre hay que tener en cuenta que para poder estar bien con los demás, para
poderlos ayudar, para poder compartir AMOR, para todo ello y otras cosas más,
primero de todo hay que AMARSE a uno mismo, estar bien con uno mismo o no podremos
estar bien, ni AMAR, a los demás.
Es
por ello, que llega un momento en el que hay que hacer un receso, meditar y
recargar las pilas. Tomar decisiones y comenzar a darnos más importancia a
nosotros o nos quedaremos totalmente inútiles para compartir con quienes
AMAMOS.
Está
muy bien que pienses en continuar tu vida con ilusiones y motivos distintos,
pero no te olvides que la dureza en el corazón es la gran compañera de la
soledad real. La soledad entre la gran multitud.
Siempre
recurro a la frase de Fray Luis de León:
"CORAZONES PARTIDOS NO
LOS QUIERO, CUANDO DOY EL MÍO LO DOY ENTERO"
Pensar
en uno mismo es como tornarse una isla donde repartir a los visitantes nuestro
AMOR a trocitos.
Sinto
petit, 03/11/2015, tarde.
Comentarios
Publicar un comentario