Me quedo absorto con tu sencillez.
Todavía me sorprende tu fortaleza.
Disfruto de tu dulzura en tus caricias.
Me embeleso con tus besos.
Sonrío con tus miradas.
Cierro los ojos y me lleno de tu recuerdo.
Pleno de toda tú, me rebelde•*lo contra el desamor.
*Sinto pequeño, 26/09/2016
H. de *Bellvitge
Hay momentos en que te nombro, flojito, despacio, no quiero alborotar el silencio de estos casi cuarenta y cinco años, silencio lleno de palabras ahogadas, de lágrimas desconsoladas y de gritos mudos, de dolor e impotencia del no saber ni tu nombre real, solo el de guerra, "Emilia" ni conocer la cara ni poder escuchar el latido del corazón de aquel ser, tuyo y mío, que llevabas en tu vientre cuando unos seres de color gris te asesinaron a veces, apagando pitillos en tus pezones, quemándote la espalda y la cabeza con cigarros habanos encendidos, y... No.
Miro de reojo ciertos momentos del pasado. Todavía querría saber donde te dejaron quienes te encontraron abandonada y muerta, bien, muertos, tú y el nonato. Sabes que era muy complicado todo, no podíamos hacernos sabedores de nuestros nombres y apellidos reales, ni nuestras direcciones, ni teléfonos ni otras cosas más. Solo un nombre de Guerra, "Emilia" tú, "Groc" yo. Pregunté dónde te enterraron, nadie conocía quién eras en realidad, nadie, sabía de tu familia real, nadie sabía dónde reposaban los cuerpos destrozados por la crueldad de unos seres, títeres de un asqueroso dictador. Años 60/70, los últimos coletazos de la feroz dictadura.
Hoy, he vuelto a cuchichear tu nombre, flojito, muy flojito. He ido al "*chiringuito" de las piscinas del pueblo. Como siempre, he pedido un café del tiempo de los que sirven en València: hielo, limón y un café largo, sin gotas de bebidas alcohólicas. A mi alrededor, juventud, novios y novias, parejas de hecho o casadas, también sus niños de corta edad. Gente vestida o en traje de baño y, aunque pueda parecer insignificante, ver a las solteras con aquellos trajes de baño tan atrevidos, me ha hecho volver, mentalmente, en nuestros años 60/70, donde esto era impensable, "pecado mortal" "de cabeza hacia el infierno", decían los grandes puritanos. Ha sido el momento en que me ha llevado al recuerdo, tú y.. también el que hubiera podido ser si hubierais vivido tú y la criatura. El sudor ha escondido unas tímidas lágrimas que por mis rojizas mejillas rodaban. Había inspirado mucho aire y despacio lo dejaba salir al mismo tiempo que hacía un esbozo de tu nombre. Si estuvieras a mi lado, físicamente, sé que me preguntarías qué tienen que ver los "bikinis" y nuestra lucha de aquellos años, o si me he vuelto un "*VIEJO *VERDE". Bien, aunque hay quienes están convencidos de que sí que soy un viejo al cual le cae la baba cuando ve a una jovencita, no, no es así la cosa, sabes muy bien como pensaba, "el deseo es el reclamo de la esclavitud, sobre todo el sexual" sigo pensando así y trabajando por la no esclavitud. También es cierto que, a veces, hablo a los jóvenes sin pensar que son jóvenes y esto es mal interpretado, procuro modificar este tema, constantemente. ¿Y qué tiene que ver con nuestra lucha?, pues mucho y poco, pero sí que tiene que ver.
Llegaba el verano e íbamos a bañarnos a calas pequeñas y aisladas, como la de "Sa Riera" cerca de Palafrugell. Las chicas os desprendíais de la parte alta del bikini, o sea, hacíais aquello que ahora se conoce como "*Toples". Hoy es una cosa muy normal, pero a los 70, la cosa era complicada. Todo iba bien, sobre todo por los hombres que se llenaban los ojos de pechos y la parte delantera de los pantalones del traje de baño se notaba un bulto muy reconocido hasta que alguien denunciara el hecho, y bien pronto venían los guardas de la zona, si había, obligándoos a poneros los sujetadores del bikini e, incluso, en alguna ocasión, hacia las dependencias municipales, denuncia y multa. En el caso en que la cala estuviera apartada del casco urbano, los mismos bañistas, os gritaban y os arremetían hasta que os quedabais con un traje de baño que estas, digamos personas, decían "decente".
Este hecho, por sí solo, poca importancia tiene, pero si lo agrupas con el resto de acciones de "lucha" contra la dictadura, el empobrecimiento mental de los dirigentes y afines a la dictadura y al dictador, te darás cuenta de que el conjunto de toda esta lucha, fue el que nos llevó a una cosa que dijeron democracia y que yo denomino "*Pluridictadura de partidos políticos". Sí, la lucha, la sangre, las heridas, las muertes de todas aquellas personas que formábamos parte de aquel ejército sin armas, cortar calles y carreteras, las carrerillas ante los "grises" y un largo etc. fueron los cimientos de una sociedad, la actual, donde los perjuicios sexuales casi están desaparecidos, donde la libertad de expresión, la libertad de vestir y ser, etc. tienen una solidez nunca conseguida. No me duelen los golpes y los martirios que recibí de aquellos títeres del gran dictador. Por un lado, me siento orgulloso de haber formado parte de aquel ejército sin armas, pero, por otra parte, me duele como se está perdiendo todo aquello conseguido con sangre sudor, lágrimas, sufrimientos extremos e, incluso, muertes violentas, como la tuya y la del nonato, me duele ver el desprecio de los que ahora podrían trabajar por el bienestar social y yacen al sofá con una "*birra", un "*porrete" y... Sí, este desprecio hacia esta lucha de los años 60/70 en beneficio del pueblo llano sobre todo, me duele.
Cuchicheo, despacio, tu nombre, no sea que la obscuridad resurja de debajo del azul marino, y todo el mundo vuelva a sufrir aún más. Cuchicheo tu nombre, despacio, porque a nuestro sentimiento no le hacen falta griteríos. No puedo dejar de amar-té, ahora y siempre.
*Sinto petit
25/06/2017
Día de la Luna 11/04/2022
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