Ya tenemos veinticuatro de diciembre, NOCHE BUENA,
así llaman a la noche del veinticuatro al veinticinco, ahora nos la hacen
llamar la, LA NOCHE DE NAVIDAD, cosa de los mandamases de la lengua, ni en un
día como hoy dejan de oprimir y de
marear.
Hace unos años, aquí, en Juncosa, se celebraba la
Misa del Gallo, que comenzaba a las once y media de la noche del
veinticuatro y terminaba a las doce y
media de la noche del veinticinco. Al salir de la iglesia, una hoguera, todos
iban a calentarse, durante los oficios se habían helado, el edificio de la
iglesia era muy frío. Caliente la gente, se iba hacia casa o a casa de
familiares o amigos. Acercándose al belén, y con una copita de mistela, o
moscatel, o vino rancio, en una mano y en la otra un trozo de turrón o
barquillos, se cantaba villancicos, sin dejar el "Fum-Fum-Fum-",
villancico que ha dado la vuelta. El mundo, el otro día escuché por TV3,
cantada desde Londres, mientras
escuchaba, me vino el recuerdo de esa canción de Jaume Sisa que lleva como un
título "Cualquier noche puede salir el sol", especialmente cuando
dice "... "De la tristeza hagamos humo... Nuestra casa es vuestra
casa si hay casas de alguien ".
Hacer humo de la tristeza, quiere decir quemarla. Para quemarla, necesitamos la llama
de la vida, del AMOR, del gozo y de la alegría. No siempre lo tenemos al
alcance, nos lo ponen muy difícil, casi imposibles, pero recordad lo que siempre
digo: "Solo es imposible aquello que no queremos hacer posible".
Todos pueden hacerlo posible y pueden ayudar a que se les haga posible a las demás
personas, tan solo se precisa quererlo. No seamos egoístas, compartamos
nuestra alegría, nuestra gozo y nuestro AMOR, todos lo merecen, incluso aquellas
personas que no sabemos qué mal, tan imperdonable, hemos hecho, para él,
aparentemente, no somos merecedores del amor de las otras personas
Josep Maria Domingo I Martí
Sinto petit 24/12/2021
Sinto petit 24/12/2021
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